Pensemos en Alemania, por ejemplo. El gobierno federal de Alemania se ha propuesto aumentar la producción de energía limpia en un 80% para el 2050. En 2015, uno de cada 3 kilowatts-hora (32.5%) fue producto de energías renovables. Gracias a la rápida expansión, la producción total de energía eléctrica en Alemania alcanzó un nuevo récord de 647 terawatts-horas en 2015. El excedente fue de aproximadamente 154 mil millones de kilowatt-hora (kWh). La energía renovable satisface casi una cuarta parte (22.8%) de la demanda global de electricidad.
Tomando en cuenta estas cifras, el problema no es la producción de energía, sino el hecho de que la energía no se almacena eficientemente y sólo está disponible mientras se produce. Transportar energía también representa un obstáculo. El objetivo es proporcionar energía de manera óptima en el momento y lugar correctos; y para hacerlo, no existe otra alternativa más que el almacenamiento eficiente.